Cuando pensamos en armar nuestro primer estudio, nos viene a la mente el diseño fascinante de miles de corporativos que hemos visto a lo largo del tiempo en revistas, instagram o pinterest, con áreas pensadas para cada entidad de trabajo. Hemos saturado nuestros celulares con ese catálogo infinito de ideas que algún día servirán para orientarnos en nuestro siguiente gran paso. Sabemos que, para que la magia ocurra y fluyan las ideas, es importante estar en un lugar que nos haga sentir en completa inspiración. Donde predomine la luz, armonía, comodidad y accesorios que le den a nuestro espacio un sentido único. Para construir nuestro a great place to work, te dejamos estos prácticos consejos.


1- Busca ideas que te definan, no que te sorprendan. El "se ve bonito" no siempre es la opción que conecta con nuestra personalidad.

2- En la actualidad, hay muchas alternativas de mobiliario, que van desde los que son elaborados con palets hasta los que han sido restaurados y tienen una segunda oportunidad con un estilo más vintage. También está la tendencia de utilizar metal y materiales naturales como cubiertas de mármol, granito y corcho. A esto, se suman los nuevos íconos en interiorismo que prometen acceso total al diseño y responden a un modo de vida más urbano: Gaia Design, Alameda, Casah, entre otros.

3- Pon en claro tus ideas, cuando esto arranque necesitarás organizarlas bien.



4- Algún detalle en la pared no vendría mal. Podría ser algún cuadro o una frase inspiradora. 



5- No olvides incluir algún acento de color o un toque de naturaleza.



6- Cada cosa en su lugar, aunque sean tus objetos más preciados. Entre más amplitud podamos tener en nuestro estudio, podremos aprovechar más el espacio.



7- Y claro, todo lo anterior no es posible sin tu sello propio.

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