La piedra natural precisa determinados tratamientos para su limpieza, protección o restauración. Las manchas ocasionadas por el uso, el propio desgaste o los cambios naturales en la apariencia, pueden subsanarse. Existen en el mercado una amplia gama de productos eficaces para resolver cualquier tipo de incidencia que a priori, parezca insalvable como las manchas del óxido, los grafitis, la pérdida del brillo original, etc.

LIMPIEZA
El mantenimiento de los materiales pétreos requiere una limpieza de los mismos que puede tener niveles de exigencia diferentes, dependiendo de si la suciedad es de obra o si se trata de una limpieza convencional. Existen jabones suaves que limpian, nutren y embellecen las superficies. Por ejemplo, hay líquidos llamados quitacementos pensados para tratar suelos que han sufrido obras.  El óxido suele ocasionar manchas tanto en el granito como en la pizarra, la piedra colocada en espacios exteriores también está expuesta a sufrir la invasión de algas, líquenes o musgos sobre todo en zonas húmedas. La prevención de la aparición de vegetación es posible gracias a componentes bioactivos que retrasan su proliferación.

Los grafitis y las pegatinas acostumbran a ser dos de los más habituales problemas que los materiales sufren en exteriores, sobre todo si se trata de piedras porosas como las canteras y calizas, por ellos, la Industria  ha dedicado una especial atención al desarrollo de fórmulas efectivas contra ellos.

PROTECCIÓN
Proteger a los materiales de las posibles agresiones externas es la mejor manera de contribuir a la durabilidad y belleza de los mismos. Existen selladores de piedra natural con diferentes utilidades, desde la protección antihumedad, hasta la protección anti-manchas que evitan la penetración de las mismas, embelleciendo a las superficies desgastadas por el tiempo. Estos productos además de reparar rayaduras, llegan a profundizar en el tono.

La piedra natural precisa determinados tratamientos para su limpieza, protección o restauración. Las manchas ocasionadas por el uso, el propio desgaste o los cambios naturales en la apariencia, pueden subsanarse. Existen en el mercado una amplia gama de productos eficaces para resolver cualquier tipo de incidencia que a priori, parezca insalvable como las manchas del óxido, los grafitis, la pérdida del brillo original, etc.

LIMPIEZA
El mantenimiento de los materiales pétreos requiere una limpieza de los mismos que puede tener niveles de exigencia diferentes, dependiendo de si la suciedad es de obra o si se trata de una limpieza convencional. Existen jabones suaves que limpian, nutren y embellecen las superficies. Por ejemplo, hay líquidos llamados quitacementos pensados para tratar suelos que han sufrido obras.  El óxido suele ocasionar manchas tanto en el granito como en la pizarra, la piedra colocada en espacios exteriores también está expuesta a sufrir la invasión de algas, líquenes o musgos sobre todo en zonas húmedas. La prevención de la aparición de vegetación es posible gracias a componentes bioactivos que retrasan su proliferación.

Los grafitis y las pegatinas acostumbran a ser dos de los más habituales problemas que los materiales sufren en exteriores, sobre todo si se trata de piedras porosas como las canteras y calizas, por ellos, la Industria  ha dedicado una especial atención al desarrollo de fórmulas efectivas contra ellos.

PROTECCIÓN
Proteger a los materiales de las posibles agresiones externas es la mejor manera de contribuir a la durabilidad y belleza de los mismos. Existen selladores de piedra natural con diferentes utilidades, desde la protección antihumedad, hasta la protección anti-manchas que evitan la penetración de las mismas, embelleciendo a las superficies desgastadas por el tiempo. Estos productos además de reparar rayaduras, llegan a profundizar en el tono.