La arquitectura del barroco se consolidó en el siglo XVII en Italia y Francia y luego se expandió hacia el resto de Europa. El poder político de ese momento era la monarquía absolutista que junto con los grandes papados hicieron que Europa se convierta en el gran centro del mundo.
Los edificios barrocos se construían para glorificar ese poderío absoluto de los primeros reyes católicos de la historia.
Características comunes de la arquitectura barroca
Mantuvo la simetría de la arquitectura renacentista.
Columnas torcidas, muchas veces solo decorativas y no de soporte como en la antigua Grecia y Roma.
Abundan las líneas curvas más que las rectas.
Detalles de decoración altamente ornamentados.
Sensación de movimiento en las formas.
Torres y cúpulas o domos.
Abundancia de ventanas.
Edificios estructurados en amplias naves
Ilusiones ópticas
Integración de la arquitectura y la pintura
Interiores decorados con magníficos frescos en cielos rasos y muros
Utilizan materiales como el mármol para muchas de las construcciones y esculturas.